Historia

La idea

Hacemos cerveza en casa desde 2014 y nunca volvimos de esa ida a lo artesanal. La variedad, la calidad, la creatividad, el sabor, los sabores! Pero tiene alcohol… y sus necesarias moderaciones. Para poder tomar en cualquier momento, todos los días y manejar, buscamos opciones de refrescos analcohólicos artesanales. Como no había nada decidimos hacerlo nosotros también. Probamos fermentar Kefir, Ginger Ale y Kombucha. La kombucha nos encantó por su sabor más adulto, sin dulzor y super refrescante. La sumamos a nuestras producciones caseras y notamos que sustituyó rápidamente gran parte del consumo de cerveza, ¡gracias a su sabor! Así nació Karma to Brew en 2018.

La primera kombucha de tirada del Uruguay

Participamos en un montón de eventos gastronómicos con nuestras canillas de kombucha y una logística a pulmón, los fines de semana. En ese momento la kombucha era poco conocida en Uruguay y los encuentros con la gente siempre fueron muy positivos, la curiosidad y el retorno nos confirmaron que gustaba mucho. En septiembre de 2018 estrenamos la primera canilla de kombucha del Uruguay en Ciudadela Bar.

La micro kombuchería

Presentamos nuestro proyecto de fábrica profesional de kombucha ante la ANII, un organismo que fomenta la innovación en la industria uruguaya. Gracias a su apoyo pudimos terminar de armar la primera micro-kombuchería del Uruguay, donde producimos nuestras kombuchas sin alcohol.

Los premios

En 2019 ganamos el primer Concurso Brasileiro de Kombucha en Porto Alegre. Nuestra Kombucha Original se llevó el 1er puesto en su categoría y el 1er puesto del concurso general. Nuestra Mango Jalapeño obtuvo el 2do puesto de la categoría kombucha con frutas y especias, y el 2do puesto del concurso general. La Kombucha Butiá se ganó el 1er puesto de la categoría kombucha con frutas. Entramos al concurso con el objetivo de tener una evaluación profesional de nuestra kombucha, ¡y terminó en un maracanazo kombuchero!