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Mitos & Verdades sobre la Kombucha

Scoby de la fábrica de kombucha de Karma To Brew

¿Cuando tomar kombucha?

El mejor momento para tomar kombucha es cuando tengas ganas de una. ¡Es un refresco saludable ante todo! Puede acompañar una comida, una salida o simplemente refrescarte cuando tengas sed. Si estás buscando maximizar los beneficios de los probióticos, se recomienda tomar de mañana en ayunas.

¿Cuanta kombucha puedo tomar por día?

De manera general podés tomar la cantidad que quieras, es un alimento.
La cantidad diaria mínima recomendada para mantener el efecto positivo de los probióticos es de 200ml, pero podés tomar 1 o 2 lts por día sin ningún tipo de inconveniente. ¡Se atento a lo que te pide tu cuerpo nada más!

¿Puedo manejar si tomé kombucha?

¡Sí! Con un contenido en alcohol inferior a 0,5%, nuestra kombucha entra en la categoría de bebidas sin alcohol. Menos de 0,5% es lo que se llaman trazas de alcohol. Fisiológicamente el organismo procesa y elimina esas trazas en menos de 10 min.

¿De donde viene la kombucha?

El origen no es conocido de forma exacta aunque el más comúnmente reportado es la Manchuria en el nordeste asíatico. Este territorio se extiende sobre parte de China y el extremo este de Rusia, al oeste de Corea y Japón. La historia cuenta que el primer emperador de China consumía kombucha por sus beneficios para la salud alrededor del año 221 A.C.

¿Por qué usamos azúcar?

Como toda fermentación, el azúcar es necesaria para alimentar al cultivo. Nutre a las levaduras, las cuales producen CO2 (queda finamente gasificado) y etanol, luego las bacterias consumen este alcohol y lo transforman en ácidos orgánicos saludables. El azúcar residual es mínima. Nuestra kombucha tiene 2,5g de azúcar por 100ml (12 Kcal/100ml).

¿Puedo consumir kombucha durante el embarazo?

Como todo alimento nuevo que se incorpora en la dieta durante este periodo, se recomienda consultar con un médico. No existen estudios a gran escala, por lo que no podemos recomendar su consumo en este período. A nivel anecdótico hay muchas mujeres que siguen tomando kombucha durante su embarazo y la lactancia.

¿A qué sabe la kombucha?

Ligeramente ácida y deliciosamente refrescante. Entre agria y dulce tiene un final seco y levemente astringente. Puede ser un “gusto adquirido”, como el mate, el café y las cervezas lupuladas. Ni chicha ni limonada. ¡Es kombucha y sabe a kombucha!

¿Cómo se conserva la kombucha?

La kombucha bien fermentada se conserva naturalmente por su propio nivel de acidez (valor del pH inferior a 4,0) que previene el desarrollo de patógenos. Para conservar el perfil de sabor se guarda en frío, evitando que las bacterias saludables que contiene (es una bebida viva) sigan fermentando y la avinagren demasiado.

¿Puedo hacer kombucha en mi casa?

¡Sí! Te compartimos nuestra receta de kombucha y un video instructivo para saber cómo hacer kombucha en casa: tutorial de kombucha en casa.

¿Por qué kombucha en lata?

La lata de aluminio protege la kombucha de la luz UV y tiene varias ventajas ambientales. En Uruguay las latas de aluminio son el material que más se recupera (más aún que el papel y el cartón) para el reciclaje e impulsa la economía circular. El aluminio es un metal que se puede reciclar infinitamente usando solo un 5% de la energía necesaria para su extracción primaria. Por último es mucho más liviano que el vidrio ayudando a reducir la huella de carbono en su transporte.

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